Después de un caluroso verano, escaso en precipitaciones, comienza
una estación que, normalmente, prolifera más este fenómeno. El vehículo debe estar preparado para cada
época del año y, por eso, debemos prever ciertas medidas para una estación
caudalosa en lluvias como se supone que deber ser el otoño. Es muy importante
que nuestro coche esté preparado para tal efecto.
Te mostramos a continuación las claves más adecuadas para la preparación de tu coche en la
época de lluvias:
La visibilidad de
tus faros importa:
Recuerda que, al producirse las precipitaciones, es
aconsejable disponer de una iluminación adecuada, tanto de los faros como de
los pilotos. Es importante, ya que eso facilitará la visibilidad para los demás
coches y peatones.
Revisa las bombillas mínimo cada 5 años, según los expertos, ya que pierden intensidad.
Neumáticos lisos
no, ¡gracias!
Es otro aspecto pilar a tener cuenta y, para que no haya
confusión y problema, el dibujo del neumático debe de tener mínimo 1,6 mm de profundidad marcado por ley.
Si está por debajo de esa medida es aconsejable cambiarlos por unos nuevos.
Y si tus neumáticos cumplen 4 años ya tienes otra excusa para lucir otros nuevos. Todo esto te
evitara sustos como el clásico
aquaplaning o frenadas menos
efectivas.
El desgaste pasa
factura a las escobillas del parabrisas
Un aspecto algo olvidado, pero que es tan troncal como los
anteriores, es el de los limpiaparabrisas. Hay dos trucos para saber si
necesitas renovar tus escobillas. Primero, que la goma de las escobillas no
esté cuarteada. Y segundo, que la
trayectoria de las escobillas sea
correcta.
Estos síntomas se manifiestan en forma de ruido molesto y poca eficacia al retirar el agua de la luna del coche.
La refrigeración:
El equilibrio para una buena conducción
Para mantener ese equilibrio se recomienda cambiar el
líquido refrigerante cada dos años,
comprobar que no existan restos de oxido
y que su color es normal (verde, rosa o amarillo). Gracias a ello podremos
circular a temperaturas bajas,
disponer de calefacción y que la temperatura del motor no exceda de 92 grados.
Una vez que el vehículo está a punto solo nos queda repasar algunos consejos de conducción que también nos ayudarán.
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