Todo empezó en la Segunda Guerra
Mundial
Durante la contienda, los pilotos aéreos llevaban un traje
de supervivencia el cual se inflaba para flotar en el agua, pero muchos de
ellos, en caso de colisión, los usaban para mitigar la fuerza del choque.
Al final de la guerra, EE.UU. era uno de los pocos países
que tuvieron un auge económico sin igual. Esto llevó a que las familias
americanas adquirieran cada vez más coches. Los tres grandes de Detroit (GM,
Ford y Chrysler) invirtieron en mejoras, llevando a cabo una de las mayores carreras tecnológicas de la historia del motor.
En 1952 el ingeniero John Hetrick creó la primera patente
del airbag. Al principio tenía una tecnología arcaica, usaba aire comprimido y
sensores de presión no muy fiables, pero sentó ya las bases de la investigación
de los airbags. Fue en 1967 cuando hubo una revolución tecnológica con la
introducción del sensor electromecánico.
Ford, el primero en montarlo en sus
coches.
Ford fue la primera marca que lo introdujo en sus coches
Lincoln, pero fue el Oldsmobile Toronado
de 1973 quien lo introdujo de forma comercial en sus coches.
Costaba 250 dólares y hubo que rediseñar el coche para
introducir los componentes del airbag. Estos primeros airbags fueron muy agresivos con los ocupantes,
registrando muertes por culpa de ellos. GM y Ford lo dejaron de forma
inmediata.
En 1981 ocurrió un hecho histórico, una de las mayores
sorpresas, ya que el continente europeo sobrepasó a la poderosa industria
automovilística norteamericana.
Mercedes se adelanta a todos
Fue el Mercedes Clase
S de 1981 quien, por fin, introdujo el airbag de formar segura y cien por
cien efectiva. Disponía de una unidad de control que enviaba una orden de
activación en menos de 30 milisegundos. Ford usó la tecnología de Mercedes en
1984, siendo su uso obligatorio en los EE.UU. a partir de 1989.
La evolución hasta la actualidad.
La evolución de la electrónica ha refinado poco a poco la
tecnología de los airbags y con el paso de los años se fueron añadiendo nuevos airbags. En 1994
llegaron los airbags laterales, introducidos por primera vez en el Volvo 850.
En 1996 aparecieron los airbags de rodilla, tan importantes que, a partir del
2003, la Euro NCAP (el programa
oficial de Evaluación de Vehículos) no concedía sus cinco estrellas si no estaban
están montadas en el vehículo.
Una de los últimos airbags añadidos ha sido el especial para
peatones, introducido por el Volvo V40, con el fin de reducir las lesiones de
los peatones en caso de atropello.
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